Xalapa, Ver.
Xalapa vibró de emoción con el debut de la Selección Mexicana durante el
segundo día de la Copa del Mundo Brasil 2014. Las principales calles y
avenidas de la zona centro de esta capital lucieron despejadas, pues la
mayoría de los automovilistas que no tenían nada importante que realizar
prefirió quedarse en su casa o reunirse en algún centro de
esparcimiento para disfrutar del partido México-Camerún. El ambiente se
replicó en toda la ciudad.
Decenas de aficionados se reunieron en la plaza Lerdo para observar a la Selección Mexicana por medio de una pantalla gigante. La multitud pudo apreciarse incluso en los pasillos de Palacio de Gobierno y en los alrededores.
Niños, jóvenes y adultos por igual disfrutaron del partido y en dos ocasiones demostraron su extrema preocupación, pues los mexicanos anotaron dos goles que les fueron anulados durante el primer tiempo.
La selección mexicana derrotó a su rival con un marcador 1-0, lo que fue motivo para que todos brincaran, aplaudieran y se abrazaran, como muestra de entusiasmo y alegría por el triunfo obtenido.
Las banderas tricolor, las caras pintada, las chelas y las tortas, no pudieron faltar entre la multitud de aficionados que no perdió ni un solo detalle de la disputa por el balón.
Del mismo modo, los bares, restaurantes y cafés lucieron abarrotados y de su interior salieron de manera constante las porras y gritos de emoción y de frustración por los goles anulados a la Selección Mexicana.
En las viviendas la emoción fue la misma y a la fiesta de adrenalina se sumaron los diversos planteles educativos, pues tanto alumnos como maestros tuvieron la autorización de la Subsecretaría de Educación Básica para disfrutar del encuentro deportivo de futbol.
Algo similar sucedió en las dependencias estatales y municipales, donde los trabajadores tuvieron permiso de disfrutar del partido, pero con la condición de no desatender a las personas que acudieran a realizar trámites.
Los hospitales también pudieron gozar de la trasmisión, sin embargo, el partido sólo pudo ser apreciado en su totalidad por quienes se encontraban en las salas de espera, pues el personal médico y administrativo se mantuvo al tanto de los pacientes y sus necesidades.
Decenas de aficionados se reunieron en la plaza Lerdo para observar a la Selección Mexicana por medio de una pantalla gigante. La multitud pudo apreciarse incluso en los pasillos de Palacio de Gobierno y en los alrededores.
Niños, jóvenes y adultos por igual disfrutaron del partido y en dos ocasiones demostraron su extrema preocupación, pues los mexicanos anotaron dos goles que les fueron anulados durante el primer tiempo.
La selección mexicana derrotó a su rival con un marcador 1-0, lo que fue motivo para que todos brincaran, aplaudieran y se abrazaran, como muestra de entusiasmo y alegría por el triunfo obtenido.
Las banderas tricolor, las caras pintada, las chelas y las tortas, no pudieron faltar entre la multitud de aficionados que no perdió ni un solo detalle de la disputa por el balón.
Del mismo modo, los bares, restaurantes y cafés lucieron abarrotados y de su interior salieron de manera constante las porras y gritos de emoción y de frustración por los goles anulados a la Selección Mexicana.
En las viviendas la emoción fue la misma y a la fiesta de adrenalina se sumaron los diversos planteles educativos, pues tanto alumnos como maestros tuvieron la autorización de la Subsecretaría de Educación Básica para disfrutar del encuentro deportivo de futbol.
Algo similar sucedió en las dependencias estatales y municipales, donde los trabajadores tuvieron permiso de disfrutar del partido, pero con la condición de no desatender a las personas que acudieran a realizar trámites.
Los hospitales también pudieron gozar de la trasmisión, sin embargo, el partido sólo pudo ser apreciado en su totalidad por quienes se encontraban en las salas de espera, pues el personal médico y administrativo se mantuvo al tanto de los pacientes y sus necesidades.
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